Enfocar la Implementación para que ésta sea lo más ágil y fluida posible

Estos días he estado trabajando en una nueva formación: ‘Herramientas y Recursos para implementar cambios y/o proyectos claves para tu organización’

Cuando empecé a diseñarla, lo primero en lo que me focalicé fue en tener muy claro que es lo que los profesionales que asistieran a ella se llevarían en su haber.

Trabajándolo y reflexionándolo bien, tengo muy claro que quiero que los profesionales, después de la formación, sean capaces de poder afrontar la implementación de los cambios necesarios o de proyectos claves con criterio y rigor y, sobre todo, manteniendo en todo momento el enfoque a la acción.

Concretando y entrando en detalle, los profesionales:

• Tendrán herramientas y recursos para tomar las decisiones más pertinentes en cada momento
• Identificaran desde qué Mindset enfocar la Implementación para que ésta sea lo más ágil y fluida
• Sabrán cómo comunicar de manera más efectiva y así tener al equipo alineado y enfocado al objetivo a conseguir
• Aprenderán a adaptar-se mejor a los factores que escapan de su control y gestionarlos con los recursos que disponen.
• Sabrán que riesgos asumir, minimizar y aceptar
• Sabrán priorizar y por lo tanto identificar qué es lo importante
• Sabrán como mantener e incentivar la motivación de su equipo
• Aprenderán cómo incorporar el conocimiento en la organización y que no quede solo en las personas, consiguiendo así organizaciones potentes y competitivas

Y todo ello se trabajará partiendo de un caso práctico suyo, que desde la teoría siempre se sale bien parado.

Lo que quiero tratar en este post es cómo enfocar la Implementación para que ésta sea lo más ágil y fluida posible, además de haceros conocedores de que he diseñado y preparado esta formación con mucha ilusión.

Cómo enfocar que la Implementación sea ágil y fluida

Dos de las grandes capacidades que tenemos las personas es nuestra capacidad de análisis y hacer proyecciones hacia el futuro. Cuando alguien nos hace una propuesta, siempre nos tomamos unos momentos de reflexión y decimos: Esto funcionará o esto no funcionará. Esto conviene, esto no conviene.

Aprovechemos bien estas dos capacidades que todos tenemos, para poder decidir no solos cuándo y cómo actuamos, sino para poder preparar bien el contexto para que cuando actuemos, seamos lo más efectivos y eficaces posibles. Así tenemos más garantías de asegurarnos el tiro.

Y para poder preparar bien una hoja de ruta y cruzar el arco de meta, se trata:

• saber qué paso dar en cada momento
• saber cómo dar cada paso
• saber con quién dar cada paso, y
• saber cómo gestionar y proseguir cuando factores que escapan de nuestro control entran en escena (porque siempre lo hacen)

Para poder preparar bien el contexto para que las cosas ocurran vamos a listar la tipología de acciones. Así cogemos consciencia de ellas y, podamos decidir, de manera proactiva, cuándo optar por una u otra.

Tipología de acciones

• Recabar información y pensar en ella
• Seguir procesos con disciplina
• Ser pragmático y adaptarnos a las situaciones en las que no podemos actuar siguiendo rutinas preestablecidas
• Actuar en situaciones de urgencia-crisis para reducir todo lo posible el peligro a no conseguir los objetivos
• Dar atención a las personas (sean del equipo, clientes, proveedores, etc) cuando la precisen
• Actuar desde la formalidad y oficialidad del cargo

Cuando estemos diseñando la hoja de ruta de la Implementación podemos prever que tipología de acción será necesaria en cada milestone y prepararnos el terreno. Así podremos ser proactivos y no reactivos porque en la Implementación la proactividad le gana siempre la partida a la reactividad.

¿Qué te ha parecido lo que te comparto en este post? ¿Quieres que lo comentemos tomándonos un café? No dudes en decírmelo si te apetece. Me encantará tomarme este café en el que compartiré contigo experiencia y conocimiento.