Crecer Profesionalmente: Actuar desde la consciencia y no desde el ego

Antes de entrar en el meollo de la cuestión quiero hablaros de nuestros “amigo” Ego. El Ego, no es solo sinónimo de soberbia, sino que lo es de identidad. Y aquí es cuando nos juegan muy malas pasadas nuestras creencias limitantes (que todos tenemos) ya sean de resultado o de capacidad, así como el sentimiento de culpa que es más cultural que real.

Tu ego te hace creer que lo único que eres a nivel profesional es:

• El trabajo que tienes
• Tus títulos académicos
• La fama y el reconocimiento que te dan los demás.
• La cuenta bancaria que tienes

Y …. Nada más lejos de la realidad. Estos 4 puntos son cosas que TIENES, que vienen y van, que no son eternas y que no dependen exclusivamente de ti. No siempre nos encontramos en un entorno meritocrático ni siempre tenemos ni los datos ni las herramientas necesarias, y sobretodo siempre existen factores que están fuera de nuestro control y que nos pueden fastidiar enormemente. Si nos definimos a partir de estos 4 puntos estamos cediendo todo nuestro poder a lo externo y…. no es plan sinceramente… no ERES gracias a ellos, no te definen como profesional.

Todos tenemos un área de influencia y la capacidad para crear el contexto para que ocurran cosas, para provocar cambios (que bonita definición de poder. Todos tenemos esta capacidad)… por pequeña que sea esta área de influencia o poder, en tus manos está decidir si recoges este guante y decidir si te responsabilizas de tu área de influencia y de tu poder y decides ejercerlos o no.

Y aquí es cuando entra nuestra consciencia por la puerta grande. Cuando somos conscientes es cuando realmente somos proactivos y cogemos el rol de protagonista de nuestras vidas y definimos cómo queremos que sea ésta. Y este cambio de punto de vista (también lo podríamos llamar mindset) nos permite:

• De entrada, cuando actuamos desde la consciencia no nos centramos en si el vaso está medio lleno o medio vacío… sino en el agua que hay dentro y que puedo hacer YO con ella.
• Miramos que llevamos en nuestra mochila, aquella que acarreamos cada día de nuestra vida.

¿Y que llevamos en nuestra mochila?

• Nuestro auto-liderazgo.
• Nuestra motivación
• Nuestros Valores
• Nuestras fortalezas
• Nuestra capacidad de gestionar la presión
• Nuestra capacidad de gestionar la fatiga
• Nuestro compromiso o implicación

Que pocas veces miramos hacia adentro…. Y lo importante que es. Todos estos puntos son los que nos definen como profesionales y los que nos permiten no solo conseguir nuestros objetivos, sino que definamos el cómo los conseguimos, que a veces es más importante que conseguir los tan anhelados resultados.

¿Que además obtenemos reconocimiento? ¿Qué además nos permite tener una holgada Cuenta Corriente? ¿Qué además podemos aprender en buenas escuelas y de mano de grandes profesores? Mejor que mejor… pero … lo que nos define son los recursos que llevamos en nuestra mochila y el como los utilizamos, porque hoy en día el talento es ya una comodity. No nos diferencia ni nuestra experiencia, ni nuestra capacidad de trabajar duro ni, como decía, nuestro talento. Lo que nos diferencia es el cómo gestionamos la información, el cómo la estructuramos, el cómo la aplicamos y sobretodo el cómo convertimos la información de la que disponemos en resultado.

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